TIPOS DE RELACION DE PAREJA PARA EL ENEATIPO 9

Relación entre tipo 9 y 1 – EL PACIFICADOR Y EL ÉTICO

CUANDO LA EXIGENCIA CONFRONTA LA INDECISIÓN

RELACIÓN IDEALISTA, ALTRUISTA, INSPIRADORA, AFABLE PERO EMOCIONALMENTE EXIGENTE, INCÓMODA, CON REPROCHES Y CON DIFICIL GESTIÓN DE CONFLICTOS

Atracción

Estos dos tipos se complementan mucho en puntos que son esenciales para ellos. El 1 se siente atraído por la naturaleza pacífica del 9, su tolerancia, su bondad, su sentido de la adaptación y su amabilidad, que le proporcionan un efecto relajante. El 9 se siente atraído por la integridad, la pasión, la eficacia, el sentido de la responsabilidad y la capacidad de decisión del 1.

El 9 puede ayudar al 1 a ser menos crítico consigo mismo y más distendido, mientras que el 1 puede ayudar al 9 a ser menos indeciso y a concentrarse mejor en sus prioridades. Ambos son de naturaleza idealista y altruista y les gusta percibir eso el uno en el otro.

Puntos con los que hay que tener cuidado

El 9 es bastante indeciso por naturaleza y puede costarle tomar decisiones, por lo que tiene tendencia en ocasiones a pedir a su compañero que elija por él. Sin embargo, el 1 va a animar al 9 a darle respuestas para saber lo que quiere, lo que puede hacer que el 9 se ponga tenso si las interpreta como una forma de presión.

El 9 reacciona mal a la presión y puede adoptar una actitud pasivo-agresiva, lo que puede volver al 1 todavía más impaciente y furioso y provocar momentos bastante fríos y difíciles en la relación.

La principal área problemática de los 1 y los 9 tiene que ver con las formas opuestas en que tratan los conflictos y el aumento del estrés. Los 1 tienden a frustrarse más abiertamente consigo mismos y con los demás y con el sentimiento de que las cosas no van como deberían. Empiezan a irradiar una furia espinosa, nerviosismo e insatisfacción con todo y con todos. Se obsesionan con encontrar quién tiene la culpa, y con legislar cómo se pueden mejorar las cosas.

Por el contrario, cuando los conflictos y el estrés aumentan, los 9 comienzan a cerrarse y a retirarse. Se vuelven menos efectivos en la corrección de problemas y menos capaces de hablar sobre sus sentimientos o molestias. Cuanto peor se ponen las cosas, más intentan desentenderse de ellas mientras sostienen que nada es importante. Así, los juicios sobre el juicio y la competencia de los 1 y la voluntad de asumir la responsabilidad manchan sus tratos con los 9, mientras que la resistencia y la negación de los problemas (con una resaca de ira apenas reprimida) infectan a los 9. Es difícil para los 9 dar un paso al frente y tomar el nivel de responsabilidad que los 1 están buscando.

Cuanto más presionan a los 9 para que respondan de la manera que quieren, menos están dispuestos a hacerlo y son capaces de hacerlo, y se retiran a un comportamiento pasivo-agresivo más generalizado. Para los 1, esto se siente como resistencia voluntaria y negligencia culpable. La silenciosa indiferencia de los 9 sólo enfurece a los 1.

En resumen, es difícil para los 1 respetar a los 9, así como es difícil para los 9 sentirse cómodos con (y capaces de expresarse con) los 1. Los 1 eventualmente se vuelven más santurrones e intolerantes, mientras que los 9 se vuelven más incomunicados y obstinadamente insensibles.

A la gente le resulta muy difícil estar alrededor de este par debido a los obvios y dolorosos reproches que el 1 señalaba a los 9. Esta pareja se congela en su ira, sin manera de derretir el callejón sin salida.

Qué se aportan mutuamente

Estos eneatipos se entienden entre sí desde el interior, por así decirlo, y para bien o para mal, pueden ver muchos de sus propios rasgos en el otro. En el lado positivo, cada eneatipo aporta un cierto idealismo y deseo de cambiar el mundo para hacer de él un lugar mejor. Los 9 aportan una orientación más interpersonal que los 1 a su idealismo, pero ambos pueden ser abnegados y trabajadores, y estar dispuestos a dejar de lado sus necesidades e intereses personales para el bienestar de los demás. Ambos son también capaces de retrasar las recompensas por un bien a largo plazo que buscan. 

Los 1 aportan claridad y racionalidad y la capacidad de articular ideales y entendimientos. Se esfuerzan por mejorar a sí mismos y a su entorno, son concienzudos, tienen altos estándares éticos y morales, y son justos y consistentes. Los 9 traen una cualidad suave y de aceptación que nutre y apoya a los 1 sin tanta demanda explícita de superación personal.

Los 9 son estables, fáciles de llevar, se sienten poco críticos y poco exigentes, y prefieren la armonía y las relaciones suaves por encima del placer de tener razón o de tener la última palabra en una situación. En resumen, los 9 tienden a tomar un poco del borde áspero de la criticidad y seriedad de los 1, mientras que los 1 dan claridad y dirección a los 9. Además, los 1 sienten que tienen una misión en la vida, y son capaces de inspirar a los 9 para que se den cuenta de su propio propósito y quieran seguirlo.

Esta puede ser una pareja altamente altruista que equilibra el idealismo con la humanidad. Como pareja, son una compañía amable, hospitalaria y generosa, pero también necesitan tiempo para estar a solas el uno con el otro como pareja. Tienen un amor mutuo por la naturaleza y los animales que puede acercarlos, así como su amor por sus hijos y su familia.

Los 9 calman a los 1, mientras que los 1 le recuerdan a los 9 que deben esforzarse por alcanzar la excelencia.

Relación entre el tipo 9 y 2 – EL PACIFICADOR Y EL ALTRUISTA

EL DESGASTE TEMPORAL DE LA ESTABILIDAD SILENCIOSA

RELACIÓN ARMONIOSA, AFECTUOSA, TRANQUILA, FÁCIL, SIN ESTRÉS NI CONFLICTO, CON FALTA DE AUTORIDAD EN LA TOMA DE DECISIONES IMPORTANTES Y CON RESENTIMIENTOS ACUMULADOS POR EL TIEMPO

Atracción

El 2 se siente atraído por la ternura, el carácter pacífico, la humildad y la tolerancia del 9. Al 9 le atraen el entusiasmo, la atención, la energía y la afectuosidad del 2. Ambos tienen excelentes capacidades sociales, interpersonales y de adaptación. A ninguno de los dos les gusta el conflicto ni el estrés, y pueden formar una relación afectuosa, armoniosa y llena de ternura.

Puntos con los que hay que tener cuidado

El principal problema potencial de esta relación será la cuestión de la autoridad, dado que ambos son de naturaleza bastante adaptable, y es necesario que alguien tome las decisiones, lo que la mayor parte del tiempo, pero no siempre, hará el 2. El 9, por su parte, tendrá problemas para hacerse escuchar. Es posible incluso que el 2 se vuelva con el tiempo bastante dominante e intente controlar al 9, a lo que este responderá con una resistencia obstinada bajo la forma de una actitud pasivo-agresiva. 

Tanto los 2 como los 9 tienden a renunciar a su poder y a seguir las agendas de los demás. Sin embargo, una de las partes tendrá que llevar los pantalones en la familia, tomando las riendas y tomando decisiones. Hacerlo va en contra de ambos eneatipos, aunque cualquiera de ellos se hará cargo si es necesario. Sin embargo, el poder de negociación y la toma de decisiones en una pareja de 2/9 pone a ambas partes bajo un estrés creciente y ambas tienden a sentir que están siendo forzadas a desempeñar el papel de malas personas en la familia, y que estarán resentidas y no serán amadas mientras su pareja se libra del problema. Además, a ninguno le resulta fácil hablar de sus sentimientos o de su creciente descontento con el equilibrio de poder en la relación, o con cualquier otra fuente de resentimiento y conflictos potenciales que puedan tener.

Los 2 tienden a tomar demasiado control, se vuelven dominantes y controladores, no dudan en dar órdenes a los 9 y hablar con una dureza sorprendente. Pero debido a que los 2 pueden racionalizar sus motivos y verse a sí mismos sólo como todos amorosos, pueden continuar sin sentirse culpables o avergonzados. A los 9 les resulta difícil encontrar su propia voz y hablar por sí mismos. Pero cuando los 9 realmente hablan, los 2 a menudo toman esto como una falta de gratitud y tratan de cambiar los comentarios de los 9 sobre ellos.

Los 2 no son buenos para aceptar críticas, y cuando los 9 encuentran el valor de hablar, pueden caer por la borda con un montón de viejos resentimientos que se han acumulado. El resultado es que los 9 se retiran al silencio y se vuelven pasivo-agresivos como una forma de lidiar con su ira, mientras que los 2 se sienten poco apreciados, incomprendidos y rechazados. Ambos tratan de mantener todo en silencio y normal en la superficie, aunque comienzan a deteriorarse en silencios más largos entre sí y más distancia, incluyendo menos contacto físico. Un aire de tensión se apodera de la situación, interrumpido por arrebatos de ira y recriminaciones. La pareja que parece tan modesta y comprensiva tiende a terminar con el desgaste y la separación. Nadie quiere hablar de lo que realmente ha sucedido, ningún organismo quiere asumir la responsabilidad del deterioro de la relación, y las cosas finalmente se desmoronan.

Qué se aportan mutuamente

Los 2 y los 9 del Eneagrama son similares en una amplia variedad de áreas y reacciones; ambos eneatipos están interesados en nutrir a los demás y en ayudar a las personas a ser mejores, a sentirse más cómodas consigo mismas y a estar más tranquilas. Ambos eneatipos también tienden a ser optimistas y a replantear las decepciones de la manera más positiva posible. Este maridaje tiene una calidad sobresaliente, cálida, amable y de buen carácter, que cada lado refuerza. Los 2 y 9 son amigables, hospitalarios y poco exigentes, felices de hacer felices a sus amigos y de darles la bienvenida a su hogar. Los 2 aportan a la pareja una energía más exterior e interpersonalmente atractiva: lo más probable es que sean los primeros en presentarse en una fiesta o en acudir en ayuda y consuelo de alguien si perciben que la otra persona tiene algún tipo de problema. Los 2 están orgullosos de su relación, su hogar, su familia y sus amigos, y quieren compartirlos con los demás. Los 2 añaden constantemente energía y gente nueva a la mezcla de relaciones. Son más habladores que los 9 y más abiertamente curiosos acerca de otras personas, cómo viven y cómo son, y más ansiosos por involucrarse en las vidas de otros.

Por otro lado, los 9 traen una estabilidad silenciosa y una franqueza sin complicaciones que permite que la gente florezca y que las cosas se hagan con un mínimo de estrés y conflicto. Incluso si los 2 se molestan por sus relaciones, o sienten momentos de duda acerca de lo amados que son, los 9 tienen una manera de calmarlos y de proporcionarles una gran cantidad de aceptación incuestionable. Ambos eneatipos son atraídos el uno al otro para proporcionar alivio y apoyo; su hogar sus mascotas y el amor a la naturaleza son extremadamente importantes para ellos. Ambos se esfuerzan por ser considerados el uno con el otro, así como con otras personas. Gran parte de su mejor comunicación es no verbal, física, que surge de su presencia simple y directa entre ellos. Pueden desarrollar casi un vínculo psíquico entre ellos. Esta es una pareja muy tranquila, cuyo énfasis en la hospitalidad le recuerda a la gente lo sanadora que es estar rodeada de gente amorosa y generosa.

Relación entre el tipo 9 y 3 – EL PACIFICADOR Y EL CAMALEÓNICO

EL APEGO A LA COMODIDAD Y ESTABILIDAD DE LA ZONA DE CONFORT

RELACIÓN FRECUENTE, DE APOYO MÚTUO, SEGURIDAD, ESTABILIDAD Y ARMONIOSA QUE QUIERE EVITAR CONFLICTOS Y NO AFRONTA LO QUE LES MOLESTA POR MIEDO A PERDERSE EL UNO AL OTRO

Atracción

El 3 se siente atraído por la tolerancia, la calma, la capacidad de escuchar, la apertura y el sentido de la adaptación del 9. Al 9 le atraen la energía, la confianza en sí mismo, la productividad y la eficacia del 3. El 9 puede permitir al 3 relajarse, ser él mismo, sin tener que preocuparse demasiado de su imagen. El 3 puede ayudar al 9 a ser más activo y estar más motivado para el desarrollo de proyectos. Ambos son muy sociables, les disgusta el conflicto y pueden formar una relación armoniosa.

Puntos con los que hay que tener cuidado

El 3 puede ver al 9 como demasiado indeciso, pasivo, lento, con facilidad para distraerse y terco. El 9 puede ver al 3 como demasiado descuidado en cuanto a la relación, impaciente y demasiado preocupado por su carrera y su imagen. A ninguno de los dos les gusta el conflicto y pueden tender a evitar hablar de los problemas que surgen entre ellos. Así pues, los problemas pueden alargarse durante mucho tiempo sin llegar a ser resueltos. El 3 puede refugiarse en sus obligaciones profesionales, mientras que el 9 puede encerrarse completamente en sí mismo a la espera de una reacción por parte del 3.

La pareja 3/9 puede ser casi un caso de “demasiado de algo bueno”. Debido a que ambos eneatipos se sienten atraídos a mantener vivos los valores positivos en sus vidas -y puede haber tanto apego a la comodidad y estabilidad en su mundo- que se hace difícil cuestionar el status quo y las rutinas en las que se meten. Ninguno de los dos quiere sacar a relucir los conflictos que tienen con el otro. Es más probable que los 9 no quieran hablar de lo que les molesta por temor a poner en peligro la relación.

Pero los 3 tampoco quieren expresar sus quejas porque al hacerlo se arriesgan a ser rechazados y también pueden exponer la fragilidad o incluso la falsedad de su relación. Los 9 sienten que es mejor no decir nada y dejar que las cosas funcionen por sí solas, si es que eso es posible. Si los 3 están muy comprometidos en tener un “matrimonio perfecto” con el mundo exterior, será difícil hablar de su infelicidad en la relación o de las frustraciones que están sintiendo. A menudo la relación continuará por un tiempo como si nada estuviera mal, incluso si se ha terminado.

Eventualmente, sin embargo, los 3 comienzan a sentirse invisibles e ignorados, y que los 9 no están realmente ahí para ellos, no están realmente presentes en la relación. Los 9 pueden ser un excelente proveedor en un sentido material, pero bajo estrés, pueden comenzar a estar emocionalmente ausentes. Sentirse abandonado o rechazado suele hacer que los 3 se depriman, aunque a menudo no se dan cuenta de ello ya que pueden perder el contacto con sus emociones. Los 3 pueden sentir que los 9 los están sofocando, mientras que los 9 pueden sentir que los 3 son demasiado exigentes y están “malcriados”.

A veces una crisis, una aventura, o algún otro reto importante de la vida lleva al deterioro de la relación a la toma de conciencia. Pueden pasar por ciclos de ruptura y reconciliación, aunque si los problemas subyacentes no se resuelven, los verdaderos sentimientos y frustraciones continúan y eventualmente socavarán la relación.

Qué se aportan mutuamente

Este es un emparejamiento bastante común. Los 9 traen un enorme apoyo, aliento y un sentimiento de orgullo por los logros de los 3. Los 3 pueden sentir que con los 9 detrás de ellos, son capaces de ser ellos mismos, explorar su potencial y convertirse en el mejor amigo o profesional que puedan ser. Los 3 pueden ayudar a los 9 a valorarse a sí mismos, a tener más respeto por sí mismos y a invertir en su propio desarrollo. Los 9 pueden ayudar a los 3 a relajarse y a disfrutar de las cosas sencillas – los 9 les dan permiso para no conducir tanto.

Ambos eneatipos también quieren evitar los conflictos y dar un giro positivo a las cosas: los 9 son genuinamente optimistas y miran el lado positivo, mientras que los 3 se enfocan en ser positivos y esperanzados, y tienen cuidado de no dejar que la gente los vea deprimidos o deprimidos. Ambos eneatipos son sociables, idealistas, que cuidan a los niños, a los animales y a los desamparados. Ambos son generalmente trabajadores y quieren alcanzar un grado de éxito material que les permita cuidar de los demás en una especie de familia extendida donde todos estarían seguros, cómodos y prósperos. Ambos quieren un hogar agradable y estéticamente agradable. A esta mezcla, los 3 aportan energía, ambición personal, flexibilidad, la capacidad de establecer y alcanzar metas a largo plazo y eficiencia. Los 3 dan energía a los 9 y traen cambio y emoción a la relación.

Los 9 traen un sentimiento de seguridad y estabilidad, la seguridad de que los 3 son amados por sí mismos y no sólo por sus logros, y el sentimiento de no ser juzgados o evaluados en cada momento. Los 3 sienten que pueden soltarse el pelo y ser realmente ellos mismos con los 9 que los aceptan tal como son. La sensualidad de los 9 y el atractivo de los 3 pueden encontrarse en una pareja altamente atraída entre sí y apegada por la pasión física. La necesidad de comodidad y seguridad puede ser la principal fuente de apego y el placer que obtienen el uno del otro.

Relación entre tipo 9 y 4 – EL PACIFICADOR Y EL ARTISTA

CONFLICTO ENTRE TRANQUILIDAD Y PAZ VS. VOLATILIDAD E INTENSIDAD

RELACIÓN TRANQUILA, PRIVADA, EMPÁTICA, TIERNA Y SOBRETODO CÓMODA QUE CON EL TIEMPO PUEDE ATASCARSE EN UN PANTANDO DE IRA, RESENTIMIENTO E IRRITACION INHIBIDA

Atracción

El 4 se siente atraído por la tolerancia, la paciencia, la calma, el idealismo y la capacidad de escuchar del 9. Al 9 le atraen la compasión, la pasión, la energía y la profundidad emocional del 4. Los dos son sensibles, amistosos, empáticos, románticos y les gusta encontrar esas cualidades en el otro. El 4 se siente completamente aceptado por el 9, de modo que sus temores de abandono se disipan. El 9 se siente importante gracias a la atención del 4 y le gusta ser estimulado por su energía y su pasión.

Puntos con los que hay que tener cuidado

El 4 presta más atención a lo que le falta y puede empezar a volverse más exigente y crítico respecto al 9 con el tiempo. El 9 concede una aceptación incondicional y desea que esta sea correspondida. El 4 quiere excitación e intensidad, mientras que el 9 busca el bienestar, y esto puede causar conflicto. El 4 puede quedar insatisfecho debido a una relación excesivamente tranquila y decepcionar así al 9, que se encerrará en sí mismo. 

El 9 puede considerar al 4 demasiado exigente en ocasiones, egocéntrico, crítico, dramático y emocionalmente inestable. El 4 puede ver al 9 como demasiado desorganizado, perezoso, irresponsable, ineficaz, irritante y obstinado. La mayor área de conflicto entre los 4 y los 9 es que cada uno tiende a reaccionar de manera diferente a medida que aumenta el estrés: Los 4 se vuelven más volátiles y exigentes emocionalmente, mientras que los 9 se vuelven más desconectados e imposibles de comunicar.

Los 4 pueden sentirse demasiado inestables y dramáticos, impredecibles y malhumorados para los 9, mientras que los 9 pueden sentirse demasiado insensibles y emocionalmente inertes, insatisfactorios y poco comunicativos para los 4. Los 9 pueden enfurecerse por el sentido de derecho de los 4 y las demandas de atención y exención. Los 4 pueden enojarse por la irresponsabilidad y la aparente incapacidad de los 9 para aprender de sus errores y experiencias. Si aumentan los conflictos y las tensiones entre ellos, los 9 pueden apagarse más y más para que la comunicación se detenga, y le dan a los 4 el sutil mensaje de que no quieren escuchar sus reacciones o lidiar con sus sentimientos.

Los 4 pueden sentir que hablar con los 9 es como jugar al tenis con uno mismo -no hay nadie a quien golpear la pelota- y hay muy poca relación en la relación. El desprecio por lo que ven los 4 en los 9 de aburrido e ineficaz, puede terminar la relación. Ambos buscan parejas que parecen encarnar algunas cualidades que sienten que no tienen por sí mismas: Los 9 buscan socios fuertes y de alta energía, mientras que los 4 buscan socios que posean algún tipo de ego-ideal que sientan que se están perdiendo a sí mismos.

En los 4 y 9 de funcionamiento inferior, ninguno de ellas energiza a la otra persona y ambas se quedan atascadas en un pantano de ira, resentimiento e irritación inhibidos entre sí. Los 4 tienden a renunciar a los 9 (por ser irremediablemente inertes y aburridos), mientras que los 9 tienden a renunciar a los 4 (por ser demasiado exigentes y emocionalmente volátiles).

Qué se aportan mutuamente

Ambos son retirados y privados, sensibles a los sentimientos y necesidades del otro, y empáticos con el sufrimiento de los demás. Esto puede ser, paradójicamente, un par de relaciones muy cómodas y, sin embargo, excitantes. Ambos pueden ser tiernos de corazón y muy comprensivos con el sufrimiento que encuentran en el mundo y en cada uno de ellos. Ambos quieren encontrar una conexión profunda con el otro, y sin embargo, ambos también quieren un cierto grado de autonomía e insisten en un grado muy real de privacidad.

Ambos pueden ser muy creativos, y como pareja apoyan con entusiasmo la creatividad del otro y le dan al otro un buen espacio para desarrollar sus talentos. Ambos son idealistas y quieren conectarse profundamente con alguien, sintiendo que están en búsqueda de su alma gemela, la única persona en el mundo con la que pueden conectarse completamente y ser ellos mismos. Ambos traen una sensualidad y un amor por la comodidad que es notable; esto puede expresarse en su estilo de vida, hábitos de viaje, y en sus actividades sexuales y otras actividades íntimas. Esta es una pareja a la que le gusta quedarse en la cama todo el domingo por la mañana, leyendo los periódicos y hablando. Cada uno aporta pasión y aprecio por el otro, junto con el deseo de estar cómodo y construir una vida con el otro.

Los 4 pueden hacer que los 9 se vuelvan más intensos y expresivos sobre cómo se sienten, mientras que los 9 pueden permitir que los 4 se sientan comprendidos y aceptados por quienes son. Los 4 son buenos para nombrar sentimientos y señalar estados emocionales; los 9 son buenos para crear una atmósfera de aceptación sin prejuicios, los 9 pueden incluso disfrutar de las tormentas emocionales y los dramas en los que los 4 se meten ocasionalmente, sintiendo que agregan valor a su vida juntos.

Mucho del placer y la pasión de esta pareja no es verbal, si no que se basa en la profundidad de la comprensión que cada uno tiene del otro.

Relación entre tipo 9 y 5 – EL PACIFICADOR Y EL OBSERVADOR

CUANDO EL EXCESO DE ESPACIO Y LIBERTAD TE ALEJA DEL OTRO

RELACIÓN TOLERANTE, REFLEXIVA, CALMADA, CON MUCHA LIBERTAD Y ESPACIO PERSONAL, CON AUTÓNOMIA PERO SIN TOMA DE DECISIONES Y CON DIFICL GESTIÓN DE LAS EMOCIONES HACIA EL OTRO: PARECIENDO COMPAÑEROS DE PISO EN LUGAR DE PAREJA

Atracción

El 5 se siente atraído por la tolerancia, la generosidad, la aceptación, la modestia, la humildad, la sensualidad y la bondad del 9. Al 9 le atraen la calma, la sabiduría, la perspicacia, la ingeniosidad y la fiabilidad del 5. Ambos tienen un carácter abierto, son reflexivos, pacientes, bastante tolerantes y saben apreciar los pequeños placeres de la vida.
La enternecedora habilidad del 9 para acoplarse con suavidad ayuda enormemente al 5, que se siente vacío por dentro. Los dos valoran la estabilidad y pueden formar una relación reconfortante y armoniosa.

Puntos con los que hay que tener cuidado

A los dos les gusta la autonomía y la tranquilidad y son capaces de concederse mucho espacio personal. Eso puede crear un problema, en la medida en que ninguno de los dos está dotado para tomar iniciativas en el seno de la relación. El 9 tienen tendencia a idealizar a su compañero, a querer fundirse con él emocionalmente, mientras que el 5 puede llevar mal una excesiva proximidad emocional. Esto puede hacerle huir, lo que puede frustrar mucho al 9 y dar un giro a la relación.

Las tensiones entre los 5 y los 9 pueden empezar a crecer como resultado de la cantidad de espacio que cada uno está dispuesto y es capaz de dar al otro. Ambos son muy conscientes de los límites y de sentirse presionados o invadidos por cualquiera, por lo que ambos tienden a esperar un grado inusual de independencia del otro y a dar un alto grado de libertad al otro sin que se les pida que lo hagan. Por esta razón, a menudo es difícil para 5 y 9 tomar la iniciativa (por ejemplo, concertar una cita) o ser decisivo sobre las llamadas de manera regular, o incluso saber lo que sus sentimientos les están diciendo sobre el otro.

Puede haber una gran cantidad de consuelo y comunicación intelectual, pero una o ambas parejas pueden estar relativamente aisladas de sus sentimientos de modo que en realidad no saben cuánto se preocupan por el otro, o incluso si están enamoradas. Los 9 tienden a ser más disponibles emocionalmente y más fluidos en este sentido, queriendo e incluso idealizando a los 4 mientras están juntos, pero olvidando rápidamente esos sentimientos positivos cuando la persona está fuera.

Los 9 se meten fácilmente en un estado fuera de la vista, fuera de la mente, donde el otro bien podría no existir si no están físicamente juntos. Los 9 también pueden idealizar al otro tanto que cuando se reúnen, los 5 no pueden realmente estar a la altura de la imagen que los 9 tienen de ellos en su imaginación.

Los 5, por otro lado, pueden frustrarse por las atenciones de los 9 y empezar a ser cínicos y pesimistas acerca de la relación, analizando los 9 y diseccionando intelectualmente la relación tanto como una defensa de ser lastimados como una forma de expresar enojo por su desilusión.

Ambos eneatipos pueden estar desconectados de sí mismos y del otro, viviendo en proyecciones e imaginación en lugar de ver al otro tal como es. El trabajo y los intereses solitarios pueden llamar la atención de los 5, y la búsqueda de la paz y de relaciones más solidarias puede alejar a los 9. A menos que haya una razón intensa para verse con frecuencia, la terquedad, la inercia y los problemas de autonomía de los 9 se mezclarán con la retirada, el desapego y la indiferencia de los 5 y la relación se marchitará.

Qué se aportan mutuamente

Un par del Eneagrama 5/9 se da un gran espacio personal y emocional para actividades y para hacer cosas por su cuenta. Ninguno de los dos se cierne o se inmiscuye en el otro, aunque la capacidad de una conexión emocional saludable y el interés en el otro todavía está presente. Este par se caracteriza por una sensación de tranquilidad, no intrusismo, amplitud y respeto por los límites, el trabajo y la individualidad del otro. Los 9 son poco exigentes y poco críticos.

Los 9 son los más emotivos de los dos eneatipos, pero aún así, los 9 no siempre saben lo que sienten o cómo expresarse adecuadamente. Aprecian la capacidad de los 5 para sentir curiosidad por ellos y sacarlos del tipo de “confusión interior” en la que se pueden meter los 9. Los 9 aprecian la agudeza intelectual de los 5, su capacidad para hacer las preguntas correctas, para recordar las cosas, para ser objetivos y su paciencia.

Los 5 aprecian la calidez de los 9, y cuando hay una conexión personal o sexual real entre ellos, sus cualidades de crianza. Por lo general, los 5 se sienten secos y aislados del sustento emocional; si encuentran esto en alguien, es probable que sea un 9 que pueda ofrecer una aceptación incuestionable, consuelo sensual y ternura. Los 9 a menudo hacen que los 5 se relajen, profunda y completamente, algo que los  necesitan mucho.

Ambos eneatipos tienen un componente intelectual y si están más o menos a la par intelectualmente, pueden ser una pareja poderosa y estimulante: el ingenio picante de los 5 es suavizado por la graciosa subestimación de los 9. Ambos aprecian lo irracional y lo absurdo, aunque los 5 profundizan más en las áreas oscuras de la vida que los 9.

Relación entre tipo 9 y 6 – EL PACIFICADOR Y EL LEAL

MAS VALE MALO CONOCIDO QUE BUENO POR CONOCER

UNA DE LAS RELACIONES MÁS COMÚN Y ESTABLE, FAMILIAR, SIN CONFLICTOS Y PRESERVANDO LA ESTABILIDAD Y LA SEGURIDAD, SITUACIÓN QUE SE PUEDE VOLVER INCÓMODA A LARGO PLAZO Y MANTENERSE LARGO TIEMPO EN PUNTO MUERTO

Atracción

El 6 se siente atraído por la paciencia, la calma, la tolerancia, la ternura, la capacidad de escuchar, el optimismo y la positividad del 9. Al 9 le atraen la atención, la cooperación, el humor, la constancia, la afectuosidad, la lealtad y el apoyo del 6. El 9 ayuda al 6 a ser más distendido, relajado y menos ansioso. Los dos pueden ser bastante indecisos y procrastinadores, pero en lugar de enervarse el uno con el otro, saben ser muy comprensivos y pueden apoyarse mutuamente. Ambos buscan la seguridad, la estabilidad y la tranquilidad y son felices si encuentran un compañero que esté de acuerdo con ese modo de vida.

Puntos con los que hay que tener cuidado

Los dos evitan los conflictos y tienden a intentar preservar la estabilidad y la seguridad. Esto puede llegar a provocar que ninguno de los dos se atreva a poner sobre la mesa cuestiones que puedan ser incómodas y, de este modo, estas se acumulan, lo que puede crear distancia con el paso del tiempo. El 6 puede en ocasiones considerar al 9 demasiado indeciso, distraído, indiferente e irresponsable. El 6 puede interpretar mal los silencios del 9 e intentar obstinadamente comprender lo que el 9 le puede estar ocultando. La procrastinación del 9 puede causar mucha ansiedad al 6. El 9 puede ver al 6 como demasiado desconfiado, acusador, provocador, excesivamente ansioso y escéptico. El 9 puede echar la culpa al 6 cuando las cosas van mal, argumentando que lo único que hacía era seguir al otro.

Como a los 6 y a los 9 les resulta muy difícil decir lo que realmente piensan (y lo que realmente quieren para sí mismas), hay una gran tendencia en esta relación a callarse, a ser silenciosamente obstinados y a ponerse a la defensiva, y a hacer que la otra persona adivine lo que está sucediendo. Si hay pocos motivos para hacerlo, las dos partes caerán en un punto muerto que mantiene al otro a distancia, pero lo suficientemente cerca como para que el otro no se aleje. También pueden comenzar a tener problemas de salud u otras quejas inespecíficas acerca de sí mismos que buscan atar a la pareja en cordones de preocupación y culpa.

Los problemas psicológicos o físicos ayudan a asegurar que la otra persona continúe allí. Además, aunque estos dos eneatipos cumplen muy bien sus funciones sociales, ambos tienden a desaparecer en sus funciones demasiado por su propio bien. Con frecuencia, los 6 se ven agobiados por sentimientos de culpa y hacen todo lo que creen que deben hacer para mantener su trabajo o su seguridad en su lugar. Tratan de asegurarse de que han cubierto las bases para que nadie se enfade con ellos por fallar en su responsabilidad.

Los 9 también cumplen funciones, pero éstas generalmente tienen que ver con la mediación entre las personas para mantenerlas unidas de alguna manera. Se acomodan a sí mismos y van de acuerdo con lo que otros necesitan aún cuando su propio estrés crece. Otro problema potencial es que a ambos eneatipos les encanta la familia y el cambio no les gusta. La sensación es que la familiaridad es igual a la seguridad, que se ve reforzada por la convicción de que no deben sacudir el barco.

Ambos eneatipos tenderán a posponer las confrontaciones hasta que sean empujadas al límite, aunque los 6 tienen una mecha más corta con respecto a su ira. O se dan por vencidos con los 9, o habrá una explosión en la que se dirá que hay una acumulación de hostilidades reprimidas, a menudo por el daño permanente de la relación.

Qué se aportan mutuamente

Esta es una de las relaciones más estables y comunes. Aunque ambos eneatipos son muy diferentes, quieren cosas bastante similares: seguridad y previsibilidad (6) y estabilidad y autonomía (9). Ambos quieren que sus vidas se construyan sobre valores sólidos y confiables y que el trabajo honesto y bueno sea recompensado. Ambos eneatipos tienden a personificar los valores de “medio del camino” en su tiempo y cultura, a ser obedientes, respetuosos de la autoridad y a acatar el estado de derecho. Por otro lado, hay una vena rebelde en los 6 y una vena contracultural en las 9 que permite que algunas de estas parejas vivan al margen de la sociedad, que sean inusuales en su estilo de vida y creencias, que sean pensadores libres y que no se preocupen por los valores y costumbres convencionales.

Para ambos más que para la mayoría de las parejas, mucho depende de sus sistemas de creencias y de la calidad de sus experiencias infantiles, y están buscando una pareja que refleje esto, incluyendo sus propias creencias y reacciones. A esta mezcla también hay diferencias complementarias: Los 6 traen una mente más activa, cuestionando y alertando a las excepciones, a los problemas y a los problemas de seguridad. Pueden ser más escépticos con respecto a los demás y les resulta más difícil confiar en ellos: los demás necesitan probarse a sí mismos primero.

Los 9, por otro lado, suelen ser confiados e incuestionables, tranquilos y fáciles de llevar. Son optimistas y constantes, y ofrecen apoyo y una aceptación no amenazante. Si los 6 tienden a ver la excepción y a enfocarse en las complicaciones, los 9 tienden a ver lo general y a enfocarse en lo que funcionará sin problemas. Esta pareja se lleva bien, engrasando las ruedas del otro y añadiendo el gas suficiente a la mezcla para que sigan avanzando juntos. El cambio, cuando llega, es lento y metódico. Ambos tienden a verse a sí mismos como personas simples y regulares y no se sienten especiales o exentos de ninguna manera.

Ambos refuerzan la confianza del otro a través de su solidaridad mutua. Son generosos  y no se amontonan el uno con el otro ni hacen demandas especiales. Cuando encuentran una relación como esta, por lo general se siente como si hubieran encontrado lo que su corazón ha estado buscando y su sueño se ha hecho realidad. 

Relación entre tipo 9 y 7 – EL PACIFICADOR Y EL EPICÚREO

CUANDO EVITAR CONFLICTOS GENERA CONFLICTO

RELACIÓN FRECUENTE, SOLEADA, SIMPLE, CON EQUILIBRIO DE ENERGIAS Y CON PERSPECTIVAS OPTIMISTAS, QUE EVITA CONFLICTOS Y SITUACIONES NEGATIVAS, COSA QUE LES PUEDE GENERAR ROCES DIFICILES DE GESTIONAR CUANDO SE REQUIERA AFRONTAR SITUACIONES DIFICILES

Atracción

Es una relación que se complementa muy bien. El 7 se siente atraído por la tolerancia, el apoyo, la generosidad, el sentido de la adaptación, la estabilidad y la capacidad de escuchar del 9. Al 9 le atraen el optimismo, la diversión, la energía, el entusiasmo, el lado juguetón y aventurero del 7. Al 9 le gusta que el 7 tome las iniciativas, dado que eso le evita estar indeciso. Al 7 le gusta que el 9 esté siempre dispuesto a seguirle en sus aventuras. Ambos son de carácter abierto, curiosos, sociables, simpáticos, idealistas, románticos y sensuales. Les disgustan los conflictos, se fijan en el aspecto positivo de las cosas, se entienden muy bien y pueden estar felices de estar juntos.

Puntos con los que hay que tener cuidado

El hecho de que ambos rehúyan los conflictos puede llevarles a ignorar problemas importantes en su relación. El 9 puede ver al 7 como demasiado imprevisible, incoherente, oportunista, impaciente y egocéntrico. El 7 puede considerar al 9 demasiado indeciso, pasivo, distraído, carente de iniciativa, fastidioso y terco. El 7 vuelve volverse ofensivo, crítico y degradar a su compañero cuando se impacienta, lo que puede acentuar el estado pasivo-agresivo del 9, que detesta que le metan presión.

Una de las principales áreas de problemas potenciales es el hecho de que ni unos ni otros suelen ser expertos en trabajar con aspectos negativos o dolorosos de sus vidas o de la relación. Ambos preferirían que todo se mantuviera en el lado positivo; ninguno de los dos quiere caer en la posibilidad de la depresión o cortar su oportunidad de ser felices. A lo sumo, reconocerán brevemente un problema o conflicto en su relación culpando al otro: ambos eneatipos tienden a volverse ansiosos, críticos y nerviosos cuando están bajo estrés, desquitándose con alguien más en lugar de trabajar con sentimientos negativos ellos mismos. Ambos eneatipos también tienden a ser ciegos a su propia parte de responsabilidad sobre cómo se ha deteriorado la relación, incluyendo su propia contribución a los problemas de comunicación. Los 9 tienden a colapsarse ante las furiosas demandas de los 7, retirándose al silencio y, finalmente, a la inacción.

Se vuelven cada vez más incapaces de dar sentido a los agravios de los 7, y por eso se vuelven tercos y se cierran aún más, con ocasionales arrebatos de ira o ansiedad, o ambas cosas. De los dos eneatipos, los 7 están mucho más equipados para hablar de lo que les molesta que los 9, aunque esto no significa que los 7 sean necesariamente más capaces de enfrentarse a lo que realmente les molesta y mucho menos de resolverlo. Los 7 tienden a decir impulsivamente lo que les venga a la mente y a caer en la excoriación del abuso verbal de los 9 cuando los 7 se sienten frustrados.

Los 7 a menudo sienten que los 9 están demasiado ensimismados y no responden a ellos. Los 9 parecen perpetuamente indecisos, lentos e ineficaces. Las críticas de los 7 y el desprecio absoluto por la falta de respuesta de los 9 sólo hacen que los 9 se alejen más de ellos y se retiren de la situación. Sin embargo, los 7 a menudo sienten que no pueden ayudarse a sí mismos y que la honestidad exige que les diga a los 9 lo infelices que están con ellos.  Una de las parejas más soleadas y despreocupadas puede convertirse en una de las más desesperadamente torturadas si no quieren o no pueden hablar realmente entre sí. 

Qué se aportan mutuamente

Es uno de los emparejamientos más frecuentes de los eneatipos porque aportan una buena mezcla de cualidades similares y opuestas. Fundamentalmente son dos eneatipos de perspectivas positivas que son optimistas y que prefieren evitar conflictos y aspectos negativos en sus vidas y en sus relaciones. Ambos eneatipos son amigables, sociables y generalmente felices consigo mismos y con sus vidas. Ninguno de los dos es típicamente introspectivo o melancólico, prefiriendo seguir adelante en lugar de mirar hacia atrás, o de evitar fracasos o desilusiones.

Ambos son capaces de perdonar y olvidar y de aprovechar al máximo sus limitaciones, sean cuales sean. Pueden estar separados físicamente o tener pocos medios financieros, pero ambos pueden sacar lo mejor de estas circunstancias y continuar construyendo su futuro juntos. Ambos tienden a ser prácticos, aunque ambos pueden tener una vena romántica y una cercanía que añade sabor a su relación. Ambos son también a menudo divertidos y pueden hacer que incluso los eventos más mundanos sean placenteros y placenteros.

Los 7 proveen la estimulación, los 9 la audiencia. En el lado opuesto complementario, los 7 son más activos y seguros de sí mismos que los 9; tienden a tomar iniciativas, a hacer planes, a tener múltiples intereses, y a proveer la energía para la pareja. Los 7 son mentalmente rápidos, seguros de sí mismos, curiosos, abiertos a nuevas experiencias y resistentes cuando hay reveses. Traen la diversión, el brillo y el sentido de la aventura.

Los 9 traen un sentido de estabilidad, apoyo y aceptación a la relación. Tienden a ser más comprensivos y de corazón blando que los 7, así como más relajados y poco exigentes consigo mismos y con su entorno, incluyendo a otras personas. Los 9 también son a menudo generosos y están dispuestos a hacer sacrificios personales para ayudar a los demás y hacerlos felices. Su simplicidad personal y su sencillez encajan bien con las cualidades más asertivas de los 7. Mientras ninguno de los dos se aproveche del otro, hay un buen equilibrio entre la energía y la relajación en esta pareja.

Relación entre tipo 9 y 8 – EL PACIFICADOR Y EL LÍDER

SI PODEMOS HACERLO VS. ¿PARA QUÉ MOLESTARSE? 

RELACIÓN DINAMICA, PODEROSA, SIMPLE Y DE CONFIANZA MUTUA QUE PUEDE ACABAR EN UN CAMPO DE BATALLA DOMESTICO SI SE DETERIORA POR NO SABER GESTIONAR LAS ACTITUDES PASIVO-AGRESIVAS EN LOS CONFLICTOS GENERADOS

Atracción

Esta es una relación que puede ser muy complementaria. El 8 se siente atraído por la calma, la estabilidad, la ternura, la generosidad, la tolerancia y la discreción del 9. Al 9 le atraen la energía, la confianza en sí, el liderazgo y la intensidad del 8. La presencia sin pretensiones y la afectuosidad del 9 tranquilizan el 8.

Además, al 8 le gusta tener el control y tomar las decisiones, lo que al 9, de naturaleza indecisa, le va muy bien. Los 9 tienen tendencia a vivir a través de su compañero, fundiéndose con ellos, de modo que la intensidad del 8 permite al 9 sentirse vivo. Los dos son sensuales, de gran corazón y les gusta tener un refugio seguro e tranquilo para ambos.

Puntos con los que hay que tener cuidado

El 8 puede considerar al 9 demasiado pasivo, indirecto, indeciso, ineficaz y opositivo. El 9 puede ver al 8 como demasiado exigente, dominador, intimidatorio, conflictivo, excesivo e intransigente. Cuando el 9 se siente presionado, no responde, se vuelve evasivo y adopta una actitud pasivo-agresiva, lo que puede poner aún más furioso al 8, y volverse entonces el 9 todavía más glacial y reacio. Además, el 8 puede llegar a desatender la opinión del 9 cuando cree tener razón, lo que puede frustrar al 9 si se siente ignorado.

Una de las principales áreas problemáticas para las personas de esta combinación es que, a medida que se deterioran, sus defensas van en direcciones opuestas: Los 8 tienden a empujar más fuerte, mientras que los 9 tienden a apagarse cada vez más. Los 9 pueden volverse insensibles, o peor, empujando energéticamente a los 8 como defensa. Los 8 se vuelven más agresivos y beligerantes, exigiendo que se cumpla con su energía. Los 9 responden sin responder: se ponen en huelga emocional y pueden empezar a reaccionar pasivo-agresivamente, saboteando las actividades de los 8 de varias maneras. Esto hace que los 8 escalen regañando y amenazando a los 9, o bien animan a los 9 a reaccionar pasiva-agresivamente.

Eventualmente, los 8 tienden a perder interés en los 9, sintiendo que son demasiado obstruccionistas para ellos y sus planes. Siempre que los 8 quieren hacer algo emocionante, los 9 responden con “¿Por qué molestarse?». Los 8 no sólo pueden sentirse frustrados en su visión, sino también sentir que una de sus principales fortalezas está siendo socavada o rechazada.

Por otro lado, los 9 pueden empezar a ver a los 8 que funcionan peor como demasiado mandones y controladores, egoístas y deseosos de que todo sea a su manera. Los 9 piensan que quieren que alguien esté a cargo y dirija las cosas, pero cuando los 8 comienzan a dirigirlos, se rebelan y se vuelven tercos. Los 8 piensan que los 9 son pizarras en blanco que podrían ser moldeadas a sus necesidades, y se sorprenden por la profundidad y el poder de la terquedad de los 9. La relación a menudo se basa en la rabia, ya sea que se exprese abierta o encubiertamente.

Los 9 a menudo sienten que los 8 son demasiado agresivos y duros con los demás para mantener su dominio. Es posible que comiencen a tomar partido para proteger a sus hijos o a otras personas que son vulnerables a lo que ellos consideran la dureza y la violencia potencial de los 8.  En el peor de los casos, esta combinación arquetípica y elemental puede deteriorarse hasta convertirse en un campo de batalla doméstico con frecuentes abusos verbales y físicos.

Qué se aportan mutuamente

Los 8 aportan cualidades de liderazgo: una mentalidad de “podemos hacerlo” en la que los demás suelen confiar. Están llenos de confianza en sí mismos y de vitalidad y se sienten como una fuerza de la naturaleza que no se puede negar. Los 9 generalmente admiran estas cualidades en los 8 y a menudo se inclinan por ellas. Los 9 típicamente tienden a vivir indirectamente a través de las cualidades positivas del otro, y a los 8 les gusta tener a su alrededor personas que están impresionadas y estimuladas por el liderazgo, la vitalidad y el descaro de los 8.

Los 9 admiran genuinamente la habilidad de los 8 para hacer que las cosas sucedan y para enfrentarse sin miedo a los desafíos. Por otro lado, los 9 aportan una sensación de calma y estabilidad que los 8 encuentran tranquilizadora y necesaria para su bienestar. También aportan a los 8 un sentimiento de orgullo silencioso por la bravuconería y las cualidades más asertivas de éstos, alentándolos a continuar en su estilo de asumir el mando. Incluso los 8 sanos pasan mucho tiempo superando obstáculos y adversidades; son luchadores que tratan de sobrevivir y dejar su huella en el mundo.

Los 9 son como un puerto seguro, un respiro, una persona con la que los 8 pueden bajar la guardia y relajarse. Por lo tanto, tienden a enseñarse mutuamente lo que le falta al otro: Los 8 traen a los 9 confianza en sí mismos y autoafirmación, mientras que los 9 enseñan a los 8 por qué batallas vale la pena luchar y cómo no empujar tan fuerte. La pareja 8/9 es así como el fuego y el agua -una fuerza activa y una fuerza receptiva- que tiene un sentimiento arquetípico al respecto. Sus papeles están bien definidos, ya que cada uno desempeña un papel de padre hacia el otro: uno es generalmente el padre, mientras que el otro es la madre, aunque esto no se ajusta a la línea de género como cabría esperar.

Ambos tienen impulsos poderosos y una fuerte fuerza de voluntad; ambos como la comodidad y la simplicidad; ambos quieren crear un retiro seguro del mundo. Cuando estas fuerzas y sus talentos se unen en pos de los mismos objetivos, esta pareja puede ser dinámica y poderosa, pero también cómoda y receptiva al mismo tiempo.

Relación entre dos tipos 9 – DOS PACIFICADORES

EL PLACER DE LA FAMILIARIDAD PREVISIBLE

RELACIÓN INVARIABLEMENTE TRANQUILA, GENTIL, PREVISIBLE, FAMILIAR, AMIGABLE, ACCESIBLE Y ARMONIOSA PERO CON DIFICIL COMUNICACION Y QUE EVITA HABLAR DE LOS PROBLEMAS, LOS CONFLICTOS Y LAS SITUACIONES DIFICILES 

Atracción

Estos dos 9 se sienten atraídos por su afectuosidad, aceptación, carácter abierto, tolerancia y tranquilidad recíproca. Los dos sienten un anhelo de armonía, de paz, de seguridad y de confort en su relación. Les gusta tener y mantener rutinas agradables y saben contentarse con los placeres simples. Juntos, pueden sentirse de modo natural enteramente aceptados y amados tal como son.

Puntos con los que hay que tener cuidado

Los dos evitan los conflictos y puede costarles mucho comunicar cuando aparecen problemas en el seno de la relación. Los 9 tienen dificultades a la hora de definir las prioridades dentro de su programa y recurren a menudo a su compañero. Sin embargo, cuando los dos son 9, se pueden plantear problemas a ese respecto. Pueden verse recíprocamente como demasiado indecisos, opositivos, tercos, perezosos y pasivos.

La misma estabilidad y regularidad de una pareja de dos 9 es también parte de lo que podría ser su talón de Aquiles: el miedo de mecer el barco o de permitir que cualquier cosa interfiera en la paz y la armonía de su mundo. Pueden parecer amigables, pero se quedan atascados en el estancamiento, dejando gradualmente de lado las conexiones sociales. El mundo exterior, otras personas, incluso los miembros de la familia, pueden ser sutilmente resistidos o descuidados de varias maneras si la pareja se siente suficientemente amenazada de alguna manera. Estas parejas pueden estar tan ligadas a su deseo de armonía que también les resulta difícil plantear cuestiones importantes al otro.

Es posible que se quieran, pero muy poca comunicación real comienza a tener lugar. La mayor parte es no verbal o peor, existe sólo en sus imaginaciones. De hecho, a medida que los 9 se deterioran, idealizan al otro, pero no se relacionan realmente con el otro tal como es. La mayor parte de la relación ocurre en su imaginación del otro en lugar de estar en contacto con la persona real. Mucho no se expresa, y pueden entrar en rutinas de amortiguación tan difíciles de romper. Tienden a evitar los conflictos al no plantear temas amenazantes, lo que conduce a una acumulación de viejas tensiones y resentimientos.

El comportamiento pasivo-agresivo, la preocupación, la culpa y las ansiedades burbujeantes pueden empezar a socavar la relación si continúan evitando hablar de cómo se sienten realmente. Por fuera, pueden parecer una gran pareja natural, dándose mucho espacio unos a otros y pareciendo tener una habilidad inusual para llevarse bien con otros. Pero en realidad pueden ser opresivos entre sí de manera sutil, lo que conduce a una disminución gradual de la vitalidad, una falta de ambición y una depresión enmascarada sin que nada en particular destaque como una causa obvia. A menudo, las parejas de 9 encuentran una manera de coexistir en un pacto mutuo de no agresión que les permite dejarse libertad.

Sin embargo, la alegría y la emoción se habrán evaporado hace tiempo de la relación a medida que la pareja se asienta en rutinas y evasiones cada vez más arraigadas.

Qué se aportan mutuamente

Como con todas las relaciones de eneatipo doble, 9 generalmente traen las mismas cualidades el uno al otro. Allí se encuentra tanto una de las principales fuentes de atracción como una de las principales trampas. Por lo tanto, el nivel de equilibrio de cada persona es especialmente importante para este tipo de relaciones, así como sus instintos dominantes.

Una de las parejas más comunes del mismo eneatipo, las parejas de 9 son invariablemente tranquilas, gentiles, se apoyan entre sí y a los que las rodean, se sienten cómodas y son hospitalarias con los demás. Son fáciles de llevar y no dejan que las irritaciones menores de la vida o de la relación los afecten fácilmente. Tienden a mirar positivamente las circunstancias de su vida, sean lo que sean, aprovechando al máximo lo que tengan. Son pacientes el uno con el otro y le dan al otro el beneficio de la duda, perdonan rápidamente si ha habido disputas o conflictos, son generosos y constantes en sus emociones y hábitos. Se dan mucho espacio el uno al otro, atención poco exigente, sin juzgar, y mucho afecto. Ambos sienten que el otro es un espíritu afín que puede ser curioso y aventurero, aunque no demasiado.

Son típicamente personas que disfrutan de la regularidad y la previsibilidad, el placer de lo familiar y lo probado y verdadero. Por ejemplo, la mayoría de las parejas de 9 tienden a ir al mismo restaurante o al mismo lugar de vacaciones una y otra vez una vez que han encontrado algo que les gusta. Aunque son amigables y accesibles, también son sorprendentemente domésticos y protectores de su familia y de su mundo privado. Este par quiere crear y mantener un refugio seguro de los altibajos de la vida. Es importante destacar que ambos se sienten poco presionados por su relación. La falta de presión y estrés en sus interacciones ordinarias es uno de los principales atractivos de esta relación. Ninguno de los dos quiere sentirse maltratado; ambos quieren tomar la vida a su propio ritmo. La suavidad (con cierta ligereza y ligereza, dependiendo del patrón instintivo) es el sello distintivo.